jueves, 26 de junio de 2014

El verano de los juguetes muertos

Cuando acaba de hacer su entrada el verano, rescato esta novela de hace ya tres años que tantos comentarios positivos recibió en su día y que tenía abandonada entre mis libros pendientes de lectura."El verano de los juguetes muertos" ópera prima del, hasta ese momento traductor, Toni Hill, es una novela policíaca con un estilo y una estructura bastante clásicos en este género: un argumento con dos tramas en paralelo, unos personajes de los que se nos dan algunos apuntes de sus vidas personales al hilo de sus quehaceres profesionales y un lenguaje fácil que da lugar a una novela que se lee rápidamente y sin mayores dificultades, manteniendo de manera eficaz la intriga hasta el último momento.

El argumento principal gira en torno a la muerte, aparentemente accidental, de un chico de buena familia barcelonesa al caer desde la ventana de su habitación. Sin embargo, durante la obligada investigación presuntamente rutinaria comienzan a asomar algunos indicios que hacen sospechar que tal vez no se trate de un simple accidente. Profundizando en estos detalles se descubrirá que los implicados en el asunto tienen algo más que esconder. El inspector Héctor Salgado, de la policía de Barcelona, se pone al frente del equipo a cargo del caso. Acaba de regresar de un mes de vacaciones forzosas durante las cuales trató de apartarse de un feo asunto en cuya investigacion participó y en la que acabó dando una tremenda paliza a un sospechoso. Se reincorpora, por tanto, con cautela a su trabajo pero aquel caso no acaba de estar rematado y, de hecho, aunque en segundo plano tras la trama principal, sigue dando problemas al inspector, de manera que sabemos que tarde o temprano acabará reclamando su protagonismo en la historia que se nos cuenta.

La acción de la novela se desarrolla en una  Barcelona sumida en lo más agobiante del bochorno veraniego. Recorremos junto a los personajes la ciudad, desde el puerto y las calles más turísticas hasta las zonas altas donde viven los ciudadanos más acomodados entre los que se encuentran los implicados en la extraña muerte del joven Marc Castells. Los policías se internan en las diferentes zonas de Barcelona y tenemos ante los ojos una completa visión de la ciudad, sus barrios, sus distintos ambientes y sus habitantes. La novela no es muy larga pero es que además se hace aún más corta al ser muy ágil en su narración, muy visual en sus descripciones y se lee cómodamente, acelerándose adecuadamente el ritmo según avanza la trama y concluyendo en un desenlace donde todas las piezas encajan aunque ello no signifique que se cierre por completo el argumento ya que, muy hábilmente, el autor nos deja un hilo suelto para engancharnos a la siguiente novela de la serie que, muy probablemente, leeré en breve, ya que me ha picado el gusanillo de la curiosidad de saber cómo continúa la historia.

4 comentarios:

  1. Lleva tiempo entre mis pendientes esta novela. A ver cuándo me animo, que veo que está gustando mucho.
    Besotes!!!

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    1. Te la recomiendo, entre otras cosas porque se lee enseguida y muy fácilmente.
      Saludos.

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  2. Yo al final ni la leí ni la compre y Mora que tenía ganas porque todos habláis genial de ella.

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    1. Pues búscala ahora en edición de bolsillo que seguro que está a buen precio tres años después o sácala de la biblioteca. Es una buena lectura para el verano, ya verás.
      Saludos.

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